Introducción

Uno de los mayores retos que enfrentan en la actualidad un considerable número de profesores y profesoras consiste en otorgarle un real significado a lo que desde los nuevos enfoques se pretende obtener para la consolidación de las competencias comunicativas, y en especial las escrituras en los alumnos.

En el libro para el maestro de español (sep, 1998:14) se marca como una constante la producción de textos a partir de la idea de un proceso reiterado de estrategias que se han señalado como parte de un desarrollo gradual. Por ello, se sugiere que antes de escribir, los niños determinen el propósito y el destinatario de sus escritos, seleccionen el tema, el tipo de texto que escribirán y registren sus ideas en un esquema u organizador.

En una segunda etapa, recomienda que redacten y revisen los borradores: el primero, a partir del organizador de ideas y el o los siguientes como resultado de la revisión colectiva. En cada revisión y corrección se atenderán en primer lugar aspectos como la claridad de las ideas que se expresan y el lenguaje que se utiliza, la secuencia lógica y la estructura del texto; y en segundo término, la segmentación, ortografía y puntuación. En la versión final se cuidará la legibilidad y limpieza del escrito.

En la tercera etapa, los niños decidirán la forma en que darán a conocer sus escritos a los destinatarios, ya sea en el periódico mural, en exposiciones y álbumes, o bien, mediante libros que los niños elaborarán y conservarán en la biblioteca o en sus casas.

Por otro lado, los libros para el alumno de español se han diseñado con el doble propósito de sugerir la producción de textos con sentido para el que redacta, y la práctica de un proceso reiterado que requiere ser vivenciado y analizado constantemente, para contribuir a desarrollar la competencia escritora propia que le sea útil tanto en la vida escolar futura como en su vida cotidiana.

Esto es, en principio y en términos ideales, un hecho que no se cuestiona; sin embargo, en la realidad se aprecia que muchos docentes no han terminado de asimilar la importancia de propiciar la vivencia completa del proceso de la producción de textos, por lo que tienden a abreviar pasos y a reproducir esquemas en los que hay una enorme dificultad para los alumnos, dado que se les pide que elaboren textos sin el proceso de acompañamiento adecuado,y se les solicita la producción de textos completos de un día para otro, lo que genera trabajos que no se revisan, y en muchos casos que no se publican o ni siquiera se leen, contribuyendo con ello a que el alumno perciba la escritura como una actividad desagradable y en extremo difícil.

Además, cuando el docente cree que el proceso de la producción de textos es para aplicarse sólo en la asignatura de español, está olvidando o dejando de contribuir a que dichas capacidades se consoliden como parte de los perfiles de desempeño de una persona escolarizada.

Es por ello que con el cuadernillo Para escribir mejor. Propuestas para promover la producción de textos en la escuela primaria de la serie “Del colectivo docente al salón de clases”, se pretende que haya un trabajo colaborativo, en el cual se acompañe a los docentes a la reflexión respecto de la importancia de producir textos considerando varias etapas y dándole a cada una de ellas un espacio importante de reflexión, con el ánimo de que poco a poco se vaya consolidando la idea de escribir como un trabajo que, si bien resulta complejo, es susceptible de realizarse con base en herramientas procedimentales y metacognitivas de una manera más efectiva.

Se pretende aquí, pues, contribuir a la consolidación de la idea de que la producción de textos sea concebida como una actividad colectiva, mediada por ayudas significativas entre pares, con propósitos claros y apoyos estratégicos que permitan consolidar la competencia escritora a través de una serie de etapas que deban ser enfatizadas constantemente.