¿Reinventamos un cuento? Planificando, redactando y revisando

• Reúnanse por grados o ciclos. Auxiliados por la lectura, sustenten la planeación de un cuento que deseen realizar.

Si sacas personajes de un cuento, puedes inventar un cuento nuevo. Por ejemplo, supongamos que te sabes algún cuento en el cual hay conejos, armadillos y perros. ¿Qué personajes te gustaría tomar para inventar otro cuento? Supongamos que elegiste los conejos. ¿En qué lugar te gustaría que estuvieran los conejos? Supongamos que escogiste el campo. ¿Qué razón o motivo quisieras que tuvieran los conejos para moverse? Supongamos que escogiste el hambre. Por el hambre que tenían, ¿qué cosas piensas que harían los conejos? Supongamos que todos jalaban y jalaban, pero no podían sacar la zanahoria, porque del otro lado estaban, también, jálela y jálela, otros conejos. Jacob, Esther,et al. ¿Te lo cuento otra vez? México: sep-conafe (Guías de orientación y trabajo), 2001, pp. 21- 23.

• Revisen los libros de la biblioteca de la escuela o de aula con los que cuenten. Después de la revisión y selección de una historia que quieran reinventar, registren sus ideas en el esquema, con la finalidad de organizar el cuento que proyectan realizar.

Tema	Personaje principal	Lugar donde se desarrollará la historia

• Den a conocer algunas de sus propuestas y comenten lo siguiente.

• ¿Por qué es importante que los alumnos organicen y registren sus ideas antes de redactar un texto?

Apoyados en el esquema en el que organizaron sus ideas, procedan a redactar el borrador del cuento.

• Revisen los borradores de los cuentos. Consideren la claridad de las ideas, el lenguaje utilizado, y la secuencia lógica en la estructura del cuento. En caso necesario, vuelvan a redactarlo.

Lean ante el colectivo algunos de los productos y comenten cuál es la utilidad de los borradores en los procesos de escritura.

• Elijan a un compañero o una compañera para darle lectura al siguiente texto.

Al introducir a los niños en la producción de textos, es necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

Abrir espacios para que los niños vivan la escritura dentro de situaciones comunicativas reales, significativas y con propósitos claros para ellos. Considerar que aunque los niños no sepan escribir caligráficamente, pueden jugar a escribir, grabar sus textos o dictar al maestro para que éste los transcriba. Crear situaciones que inviten a los niños a producir textos con sentido completo, evitando las palabras u oraciones aisladas. Estimular a los niños a tomar conciencia de la utilidad y diversas funciones del lenguaje escrito y del poder que otorga su dominio, al permitir convocar, persuadir, interactuar con personas distantes, etcétera. Ofrecer ejemplos que sirvan de modelos para la producción de variados tipos de textos. Admitir las respuestas divergentes inesperadas o atípicas como formas de expresión creativa y humorística. Estimular a los niños a tomar conciencia, desde el inicio del aprendizaje, de la necesidad de planificar la producción de los textos tomando en cuenta las características de la situación de comunicación, a partir de preguntas tales como ¿a quién escribe?, ¿para qué?, ¿qué deseo comunicar?, etcétera. Condemarín, Mabel, et al. Taller de lenguaje (Módulos para desarrollar el lenguaje oral y escrito). Madrid: Ciencias de la educación (Lenguaje y Comunicación 8), 2001, p.120.

• Comenten algunas anécdotas escolares, en las cuales la redacción de borradores haya facilitado la expresión escrita de alumnos y alumnas.

En el pizarrón, registren los aspectos relevantes de sus comentarios. Escríbanlos en sus cuadernos de notas.