�DIOS no ha de devolv�rtela porque llores!
Mientras t� vas y vienes por la casa
vac�a; mientras gimes,
la pobre est� pudri�ndose en su agujero.
�Ya todo es imposible!
As� llenaras veinte lacrimatorias
con la sal de tus ojos; as� suspires
hasta luchar en �mpetu
con el viento que pasa, destrozando
las flores de tus jardines;
as� solloces hasta herir la entra�a
de la noche sublime,
nada obtendr�s: la Muerte no devuelve
sino cenizas a los tristes...
La pobre est� pudri�ndose en su agujero,
�Ya todo es imposible!
Dios lo ha querido... Inclina la cabeza,
hum�llate, hum�llate
y aguarda, recogido, en las tinieblas,
�el beso de la Esfinge!
31
de mayo de 1912 |