YO NO debo irme: tengo que esperar
hasta que la muerte venga a llamar.
�Tengo que esperar!
�Cu�nto tarda , cu�nto!...
Pero
el tiempo corre
y a veces escucho, cerca de mi torre,
entre las tinieblas, cauteloso andar...
Mucho tarda, pero tiene que llegar.
Rejas insidiosas, rejas que ved�is
para m� la vida, que cuadricul�is
para m� los aires; impasibles rejas,
duras a mis dedos, sordas a mis quejas:
habr�n de limaros mis firmes anhelos,
y quiz� una noche me abrir�is los cielos.
Mucho, tal vez mucho tengo de esperar;
pero al fin la muerte me vendr� a llamar.
10
de diciembre |