TU AMADA muerta es como una princesa que duerme.
Su alma, en un total olvido de s� misma, flota en la noche.
Mas si t� persistes en quererla,
Un d�a esta persistencia de tu amor la recordar�.
Su esp�ritu tornar� a la conciencia de su ser, y sentir�s en lo �ntimo
de tu cerebro el suave latido de su despertar y el influjo inconfundible
de su vieja ternura que vuelve...
Comprender�s entonces, merced a estos signos misteriosos, que una vez
m�s el amor ha vencido a la muerte. |