Productos de la sesión
- Reconocimiento de la necesidad de trabajar la lectura desde una visión contextual con las alumnas y alumnos que presentan necesidades educativas especiales.
- Identificación del tratamiento didáctico propuesto en los materiales de apoyo para el uso diversificado de la lectura.
Para continuar reflexionando sobre lo mismo
¿Está la escuela formando lectores? No podemos generalizar diciendo que la escuela sí favorece la formación del placer por la lectura o que no lo hace, negando así la existencia tanto de maestros interesados en propiciar niños lectores, como de quienes no le dan importancia alguna o incluso la obstaculizan... De las circunstancias, actividades y actitudes relacionadas con la lectura y que la alejan de los niños, podemos decir que en la escuela existe poca o nula prioridad respecto a la lectura y que el libro se asocia con actividades mecánicas.
Para muchos profesores la lectura es sólo un medio que posibilita el logro de objetivos más importantes como aprender o memorizar los conocimientos de los libros, responder cuestionarios, estudiar para los exámenes, entre otros. La lectura no es vista como una actividad completa en sí misma, disfrutable y valiosa por las emociones e ideas que aporta.
Otros maestros al abordarla la hacen como un aspecto secundario, privilegiando, por ejemplo, los aspectos gramaticales del lenguaje. Existe otra situación que dificulta que en la escuela se brinde importancia al fomento a la lectura: considerar como tiempo perdido el dedicado a la lectura libre por parte de los alumnos. Se argumenta la exigencia de cubrir los contenidos de asignaturas como Ciencias Naturales, Civismo o Historia. ¿Hemos reflexionado que si el niño disfruta de la lectura, la comprende, reflexiona y critica tendrá muchas posibilidades de aprender por sí mismo y con mayor facilidad otros conocimientos?.
POPOCA OCHOA, Cenobio, "Fomento a la lectura" en Cero en conducta,
México, año X1, núm. 42-43. pp. 24 y 25.